EL HOMBRE DE ALGODÓN DE AZÚCAR

Foto vía WeHeartIt

Hola a todos,

Desde bien pequeños nuestros padres nos enseñan a no confiar en desconocidos, a no abrir la puerta a alguien que no sean ellos, a no confiar en alguien que nos de un caramelo, e infinitas cosas más. Y como son nuestros padres y a esas edades son "lo más" para nosotros, los creemos.

Pero no siempre ocurre así, no siempre de pequeños nos damos cuenta de lo que hacemos, somos demasiado inocentes. En esa época estamos como locos por un dulce, por jugar, por salir corriendo por todos los sitios. Y en uno de esos despistes ya no hay vuelta atrás, ya ha pasado lo que menos nos imaginabamos.

Por eso mismo tenemos que seguir concienciándos sobre este tema, como han hecho los de Unicef, porque mala hierba nunca muere.

Es una pena que ocurran estas cosas...


pd; Feliz fin de semana.