Foto vía UNICEF España
Dice la leyenda que hace mucho tiempo en un pueblo había un dragón muy malo que escupía fuego por la boca y humo por la nariz. El dragón tenía tanta hambre que siempre se comía a los animales de las granjas de ese pueblo, y todos los habitantes tenían mucho miedo porque cada vez había menos animales. Así que cada atardecer le ofrecían una persona para que puediera comer y no les quemase el pueblo. Un atardecer la suerte quiso que le tocase a la princesa, y el rei se puso muy triste. Así que el dragón se llevo a la princesa a su cueva en lo alto de la montaña, però antes de comersela apareció Jordi, un caballero muy fuerte y valiente que con su espada mató al dragón. De las gotas de sangre del dragón nació un rosa roja, la cuál el caballero regaló a la princesa para ofrecerle su amor.
Leyenda de Sant Jordi.
Foto vía El racó dels nens
Cuando quieres a alguien desearías protegerle de todo aquello que le puede herir. Que nadie fuera un dragón para él. Aunque eso es inevitable, siempre se puede luchar.
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